Sangrienta fue toda tierra del hombre. Tiempo, edificaciones, rutas, lluvia, borran las constelaciones del crimen, lo cierto es que un planeta tan pequeño fue mil veces cubierto por la sangre, guerra o venganza, asechanza o batalla, cayeron hombres, fueron devorados, luego el olvido fue limpiando cada metro cuadrado: alguna vez un vago monumento mentiroso, a veces una cláusula de bronce, luego conversaciones, nacimientos, municipalidades, y el olvido. Qué artes tenemos para el exterminio y que ciencia para extirpar recuerdos! Está florido lo que fue sangriento, prepararse muchachos, para otra vez matar, morir de nuevo, y cubrir con flores la sangre. Pablo Neruda