Refleja maravillosamente la tensión interior de aquellos que sirviendo a Dios sirven a los hombres en su propia cultura.
Claro, a la hora de la prueba estos maravillosos hombres con miedo, deciden cargar su cruz...
Mirala, es lenta porque es profunda. No se puede andar muy rápido con los sentimientos.
Una gran cantidad de gente caminaba con Jesús. De pronto, él se volvió y les dijo: "Si alguno de ustedes quiere ser mi discípulo, tendrá que amarme más que a su padre o a su madre, más que a su esposa o a sus hijos, y más que a sus hermanos o a sus hermanas. Ustedes no pueden seguirme, a menos que me amen más que a su propia vida. Si ustedes no están dispuestos a morir en una cruz y a hacer lo que yo les diga, no pueden ser mis discípulos".
Lc 14:25-27
Olá!
ResponderEliminarParabens por su trabajo en tu blog.
Te envito a conocer el mio.
http://conexaocomomundo.blogspot.com
Saludos
Seminarista João Marcos Bomfim