Ya se empezaron a decir muchas cosas, pero para mí, Dios no estaba en el terremoto, como está escrito en 1 R 19:11. Dios no quiere la muerte del que muere, Ez 18:32.
Ahora, para los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito somos llamados. Esto debería servirnos como un llamado de atención, al menos a mí me resulta así. Estuve buscando algo acerca del vudú en Haití, una religión de origen africano que aún se practica fuertemente en ese país y no solo fuera de la iglesia, ya que también abunda el sincretismo. Encontré un documento que manifiesta que dicha religión subsistió entre los contingentes de esclavos traídos de África por:
* El desinterés por evangelizar a los esclavos por parte de los colonizadores.
Acá es donde empiezo a hacerme preguntas:
Releamos el primer párrafo de este escrito, ¿No le entristece? Leamos la palabras de Nehemías: Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. (Neh 1:4) Puede leer y hacer suya toda la oración de aquel varón u orar a su manera pero hágalo. Yo entre tanto lo haré así:
“...Y perdónanos nuestras deudas...” Señor obra a favor de estas personas que sufren sus pérdidas, ayúdanos a dar lo que hace mucho no les fue dado. Te pedimos perdón por aquellos que fueron escasos y ayúdanos a dar de gracia, así como Tú nos diste a nosotros. Señor, que no haya más terremotos, que no haya más tsunamis, que no haya más pérdidas masivas, porque tu Iglesia, como esperanza del mundo se levanta en el poder de tu Espíritu para ser influyente en todo el mundo. Amén.
Ahora, para los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito somos llamados. Esto debería servirnos como un llamado de atención, al menos a mí me resulta así. Estuve buscando algo acerca del vudú en Haití, una religión de origen africano que aún se practica fuertemente en ese país y no solo fuera de la iglesia, ya que también abunda el sincretismo. Encontré un documento que manifiesta que dicha religión subsistió entre los contingentes de esclavos traídos de África por:
* El desinterés por evangelizar a los esclavos por parte de los colonizadores.
Acá es donde empiezo a hacerme preguntas:
- ¿Estaremos hoy discipulando a las naciones?
- ¿Estamos haciendo bien el trabajo encomendado?
- ¿Estamos enseñando, predicando y sanando?
Releamos el primer párrafo de este escrito, ¿No le entristece? Leamos la palabras de Nehemías: Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. (Neh 1:4) Puede leer y hacer suya toda la oración de aquel varón u orar a su manera pero hágalo. Yo entre tanto lo haré así:
“...Y perdónanos nuestras deudas...” Señor obra a favor de estas personas que sufren sus pérdidas, ayúdanos a dar lo que hace mucho no les fue dado. Te pedimos perdón por aquellos que fueron escasos y ayúdanos a dar de gracia, así como Tú nos diste a nosotros. Señor, que no haya más terremotos, que no haya más tsunamis, que no haya más pérdidas masivas, porque tu Iglesia, como esperanza del mundo se levanta en el poder de tu Espíritu para ser influyente en todo el mundo. Amén.
En medio de tanto dolor Dios se encarga de decir "presente" a través de milagros como ilustra la foto (gente solidaria, diligente, dispuesta, amorosa, etc)
ResponderEliminarVeamos a semejante catástrofe como una preciosa oportunidad para aportar oración en favor de este país. Que no desaparezca, sino que resurja como un "ave Fénix"rendida a Cristo.