Estuve en Damasco, estuve en Siria, conozco el conflicto y la verdad es que se me parte el alma: la situación de los refugiados, de los inmigrantes.Creo que hay una responsabilidad de todos. Es parte de los derechos humanos, de hacernos cargo de esta gente que está sufriendo muchísimo. Con Unicef tuve la posibilidad de conocer diferentes realidades.
La oración de un matrimonio. Señor, ayudanos a recordar cuando nos conocimos, y el profundo amor que fue creciendo entre nosotros. Ayúdanos a traducir ese amor en acciones prácticas, para que nada nos pueda separar. Te pedimos que nos des palabras bondadosas y amorosas, y corazones que estén siempre listos a pedir perdón y a perdonar. Padre, ponemos nuestro matrimonio en tus manos. Amén
Comentarios
Publicar un comentario