Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. (Ev. según San Juan 19:30)
Leo, medito, selecciono, copio y pego:
Leo, medito, selecciono, copio y pego:
1. Consumado es: todos los tipos, promesas, y profecías fueron ahora plenamente cumplidos en Él.
No hay una sola joya de promesa, desde esa primera esmeralda que cayó en el umbral del Edén, hasta la última piedra de zafiro de Malaquías, que no haya estado incrustada en el pectoral del verdadero Sumo Sacerdote. Es más, no hay ningún tipo, desde la vaca alazana hasta la tórtola, desde el hisopo hasta el propio templo de Salomón, que no se haya cumplido en Él; y ni una sola profecía, ya sea que hubiera sido dada junto al río Quebar, o en las márgenes del Jordán; ningún sueño de los sabios, ya sea que lo hubieran soñado en Babilonia, o en Samaria, o en Judea, que no haya sido obrado con plenitud en Cristo Jesús.
2. Consumado es: todos los sacrificios tipo de la antigua ley judía fueron abolidos y también fueron explicados.
Año tras año el sumo sacerdote atraviesa el velo y rocía con sangre el propiciatorio; el año siguiente lo ve hacer lo mismo, y el siguiente, y otra vez, y otra vez, y otra vez. David ofrece hecatombes, y Salomón sacrifica a decenas de miles; Ezequías ofrece ríos de aceite, Josías da abundancia de la grosura de bestias engordadas, y los espíritus de los justos preguntan: "¿Cuándo será suficiente? ¿Cuándo se terminará el sacrificio? ¿Deberá haber siempre un recuerdo del pecado? ¿No vendrá pronto el último Sumo Sacerdote? ¿No harán pronto a un lado su trabajo, el orden y el linaje de Aarón, porque se ha consumado todo?" Todavía no, todavía no, espíritus de los justos, pues después de la cautividad todavía permanece el sacrificio de las víctimas.
3. Consumado es: Su obediencia perfecta había sido consumada.
Quien quiere servir a Dios debe estar presto, no solamente a entregar toda su alma y su fuerza mientras viva, sino que debe estar preparado a renunciar a su vida cuando sea para la gloria de Dios. Nuestro perfecto sustituto puso la última pincelada en Su obra al morir, y por tanto Él argumenta que está absuelto de cualquier deuda, pues "Consumado es."
4. Consumado es: que la satisfacción que Él dio a la justicia de Dios había sido consumada
Ahora no queda nada de todas las aflicciones, y dolores, y agonías que debieron haber sufrido por sus pecados los pecadores elegidos, pues Cristo ha soportado todo por Sus propios amados, y "consumado es."
5. Consumado es: Jesús había destruido totalmente el poder de Satanás, del pecado, y de la muerte.
"¡En el nombre de Dios voy a destruirlos!" Al fin, paso a paso, se enfrentó al campeón del infierno, y ahora nuestro David combatió a Goliat. La lucha no duró mucho; el que es el Hijo de Dios así como el Hijo de María, sabía cómo golpear al enemigo, y en efecto lo golpeó con furia divina, hasta que, habiéndolo despojado de su armadura, habiendo detenido sus encendidos dardos, y habiendo herido su cabeza, clamó: "Consumado es," y envió al diablo, sangrando y aullando, a lo profundo del infierno.
No hay una sola joya de promesa, desde esa primera esmeralda que cayó en el umbral del Edén, hasta la última piedra de zafiro de Malaquías, que no haya estado incrustada en el pectoral del verdadero Sumo Sacerdote. Es más, no hay ningún tipo, desde la vaca alazana hasta la tórtola, desde el hisopo hasta el propio templo de Salomón, que no se haya cumplido en Él; y ni una sola profecía, ya sea que hubiera sido dada junto al río Quebar, o en las márgenes del Jordán; ningún sueño de los sabios, ya sea que lo hubieran soñado en Babilonia, o en Samaria, o en Judea, que no haya sido obrado con plenitud en Cristo Jesús.
2. Consumado es: todos los sacrificios tipo de la antigua ley judía fueron abolidos y también fueron explicados.
Año tras año el sumo sacerdote atraviesa el velo y rocía con sangre el propiciatorio; el año siguiente lo ve hacer lo mismo, y el siguiente, y otra vez, y otra vez, y otra vez. David ofrece hecatombes, y Salomón sacrifica a decenas de miles; Ezequías ofrece ríos de aceite, Josías da abundancia de la grosura de bestias engordadas, y los espíritus de los justos preguntan: "¿Cuándo será suficiente? ¿Cuándo se terminará el sacrificio? ¿Deberá haber siempre un recuerdo del pecado? ¿No vendrá pronto el último Sumo Sacerdote? ¿No harán pronto a un lado su trabajo, el orden y el linaje de Aarón, porque se ha consumado todo?" Todavía no, todavía no, espíritus de los justos, pues después de la cautividad todavía permanece el sacrificio de las víctimas.
3. Consumado es: Su obediencia perfecta había sido consumada.
Quien quiere servir a Dios debe estar presto, no solamente a entregar toda su alma y su fuerza mientras viva, sino que debe estar preparado a renunciar a su vida cuando sea para la gloria de Dios. Nuestro perfecto sustituto puso la última pincelada en Su obra al morir, y por tanto Él argumenta que está absuelto de cualquier deuda, pues "Consumado es."
4. Consumado es: que la satisfacción que Él dio a la justicia de Dios había sido consumada
Ahora no queda nada de todas las aflicciones, y dolores, y agonías que debieron haber sufrido por sus pecados los pecadores elegidos, pues Cristo ha soportado todo por Sus propios amados, y "consumado es."
5. Consumado es: Jesús había destruido totalmente el poder de Satanás, del pecado, y de la muerte.
"¡En el nombre de Dios voy a destruirlos!" Al fin, paso a paso, se enfrentó al campeón del infierno, y ahora nuestro David combatió a Goliat. La lucha no duró mucho; el que es el Hijo de Dios así como el Hijo de María, sabía cómo golpear al enemigo, y en efecto lo golpeó con furia divina, hasta que, habiéndolo despojado de su armadura, habiendo detenido sus encendidos dardos, y habiendo herido su cabeza, clamó: "Consumado es," y envió al diablo, sangrando y aullando, a lo profundo del infierno.
¿Qué nos queda a nosotros?
¡Nada más que hacerlo saber!
Terminemos con tantos requisitos, con tantos legalismos, con tantas tradiciones.
TODO ha sido cumplido por Él para vos y para mí.
¡Gracias Señor!
No atemos más cargas a las personas ni permitamos que se las aten
¡Jesús ya pagó!
Que no sea como un derramamiento inútil de su sangre preciosa.
¡Nada más que hacerlo saber!
Terminemos con tantos requisitos, con tantos legalismos, con tantas tradiciones.
TODO ha sido cumplido por Él para vos y para mí.
¡Gracias Señor!
No atemos más cargas a las personas ni permitamos que se las aten
¡Jesús ya pagó!
Que no sea como un derramamiento inútil de su sangre preciosa.
¡Felices Pascuas! Jesucristo es nuestra Pascua.
Dios les bendice con el mejor regalo... acéptelo.
Dios les bendice con el mejor regalo... acéptelo.
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