En realidad, las familias perfectas no existen lo que si podemos hacer es construir una familia saludable. Como sabemos, todas las familias tienen desacuerdos, atraviesan por etapas difíciles, experimentan pérdidas y cambios, sus miembros maduran y sus necesidades se tornan distintas; lo que diferencia a las familias saludables de las poco funcionales es la forma en que enfrentan los conflictos, en que aceptan a las personas con sus diferencias, en su capacidad de amarse en momentos de adversidad, y sobre todo, son familias que tienen a Dios como centro de sus vidas. Aquí te damos algunos consejos prácticos que puedes seguir para construir una familia saludable: ¡Conversemos! : Una comunicación adecuada es promover el diálogo, es decir comunicación entre los miembros de la familia, hacerlo mediante las estrategias adecuadas que se basen en la empatía, comprensión y afecto, de esta manera, nos acercamos al mundo interno del otro. Por el contrario, el sarcasmo, la ironía, la i...