Ir al contenido principal

No a la violencia

No es fácil ser padres, no nacimos sabiendo y a veces, tampoco fuimos enseñados a conciencia. Alguien dijo que "No hay mejor cura que las relaciones interpersonales" y adhiero a ello, tanto como que Dios nos creó en comunidad: "No es bueno que el hombre esté solo".

Naturalmente tenemos la tendencia a decir "el tiempo pasado fue mejor", lo que de alguna manera refleja una tendencia conservadora o conformista, propia de los adultos; nos cuesta aceptar que vivimos en un mundo que ya no anda, corre. Y si no corremos, nos quedamos atrás ¿A quién le gusta quedar atrás?

Entonces adquirimos por precio determinadas cosas que nos hacen ver y sentir actuales, modernos aunque no lo seamos o no podamos mantener el ritmo. Un modernismo artificial, así como la crema de leche sintética, me gusta más la original aunque engorde o patee el hígado... Y así, nos vamos metiendo cada vez más en un mundo artificial, con vidas artificiales. Ahora, cuando el artificio deja de funcionar nos sentimos impotentes, nos volvemos irascibles, enfadados porque quedan expuestas nuestras carencias reales, nuestras debilidades, nos sentimos mal y, reaccionamos violentamente.

Por temor, nos hacemos violentos por temor y nuestros hijos lo aprenden. La violencia se aprende y a los niños se las enseñamos nosotros, los adultos. Luego, una vez instalada, corre también entre ellos. ¡Los chicos están cada vez peor...! Y a mayor temor, más aislamiento ¡Chau comunidad! Nada de inter-relación y ..., más agresivos nos volvemos. Cerramos puertas y nos encontramos con puertas cerradas ¡Las queremos patear! "Es que estamos apurados." Ponemos rejas y nos encontramos enrejados y ..., las queremos forzar "Es que no nos dejan llegar..." Aunque nosotros también nos hemos vuelto inaccesibles. Esto se transformó en un círculo vicioso que va en aumento.

Hay que detener la violencia. Dígale NO a la violencia.

La gente hablando se entiende, ¿Somos gente?, ¿Si?.
Entonces: ¿Porqué gritamos? Invitemos a hablar al cónyuge, al hijo, al padre, a la suegra, a la nuera, a la maestra del nene o, al alumno...

La comunicación es el mejor regalo que Dios le ha hecho a la humanidad para que podamos convivir a su imagen y semejanza. Hagamos del diálogo nuestro deporte favorito, nuestra comida diaria, apague la TV y dialogue con su prójimo. Seguro que en poco tiempo se sorprenderá ya que descubrirá al ser humano que existe en el otro y descubrirán la humanidad que existe en nosotros. Dios le bendice.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Una Oración Imprescindible

La oración de un matrimonio. Señor, ayudanos a recordar cuando nos conocimos, y el profundo amor que fue creciendo entre nosotros. Ayúdanos a traducir ese amor en acciones prácticas, para que nada nos pueda separar. Te pedimos que nos des palabras bondadosas y amorosas, y corazones que estén siempre listos a pedir perdón y a perdonar. Padre, ponemos nuestro matrimonio en tus manos. Amén

Credibilidad

Cuando ustedes digan algo, que sea “sí, sí”, o “no, no”; porque lo que es más de esto, proviene del mal . Mt 5:37 "La palabra para mí es credibilidad", dice Ana Gerschenson 10 técnicas para aumentar tu credibilidad La credibilidad personal no se crea de la nada: se cultiva con el tiempo. Pero, ¿cómo?

Educación sexual a los hijos

Hoy día el 50% de las parejas constituidas tiene alguna disfunción sexual. ¿Es mucho, verdad? La raíz principal de esta realidad es la poca educación. Infinidad de creencias erradas que influyen para mal. No estamos hablando de enfermedades y embarazos no deseados como único problema en lo sexual. Estamos hablando de angustias, de fobias y de perversiones. Por eso es vital enseñar acerca de sexualidad a los hijos. Evitarán muchos problemas, mejorarán el grado de intimidad y satisfacción y tendrán una mejor calidad de vida.